Limites.- La provincia de Celendín limita por el Norte con las provincias de Chota y Hualgayoc; por el Occidente con parte de Hualgayoc y Cajamarca; por el Sur con Cajamarca y San Marcos; por el Este con las provincias de Luya y Chachapoyas en Amazonas. Sirven de lindero natural por el Este el río Marañón, con el puerto de Balsas; por el Norte el río Magdalena; por el Oeste la cumbre de los cerros del contrafuerte oriental de la Cordillera Occidental que se desprende de Yanacancha y por el Sur el río Mirilis.
ETIMOLOGIA DE CELENDIN.- De Chilindrín, según el Ing. Luis Alayza Escardo, en su "Monografía de Celendin" y como se menciona en el mapa del Perú, tomo XV página 257, del "Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias y artes". Origen etimológico éste que parece cierto pues el topónimo corresponde al del latifundio de este nombre que fue propiedad del acaudalado cacique indígena Chuquibola que lo llego a vender a un grupo de portugueses y españoles en 14,000 pesos en los albores del siglo XVII, fundándose la ciudad de Celendin. Mas, sobre este particular hay varias opiniones discordantes; así vemos la versión de Celendin que se remo9nta al Surgimiento del poderoso Reyno de los choktamalcas, cuya capital era Atun Chokta, con innegable entroncamiento con Chota. El jefe de aquel pueblo dispuso alianza con otros vecinos, capaces de cruzar el caudaloso Jatunmayo, hoy Marañón, dejando a su paso huellas indelebles, apreciables en las ruinas arqueológicas de Huaycabamba. Cueñas Punta frente a este río y Tolón que ocupan el gran valle celendino Amachampampa, en el que existía una laguna de regular tamaño Muyococha, topónimo que revela su parentesco con Muyuc, Muyuc Suro y Muyuc Chico, pertenecientes hoy a Miguel Iglesias.
ORÍGENES DE CELENDIN
Posiblemente los primeros pobladores de la zona, al igual que de toda la hoya del Marañón, como dice Julio C. Tello, eran de origen Arawac. Es probable que esta cultura dio origen a la palabra Chilindrín, derivada del fruto de la planta llamada chili o shil shil que crece junto a las lagunas donde se asentaron varias tribus, una de las más imporantes fue Choctamalque, con su centro en La Chocta .
En el horizonte temprano o período formativo surgen culturas expansionistas. Julio C. Tello encuentra una "cultura matriz" que se desarrolló entre los años 1000 al 300 AC. La cultura Chavín llega a dominar gran parte del norte del Perú, conquistando a los pueblos marañónicos. En Celendín se han encontrado restos arqueológicos "chavinoides" en varios lugares, como los estratos profundos de La Chocta y en la cerámica incisa (estilo Cajamarca I), estudiada por los esposos Reichel .
En el intermedio temprano, período de los desarrollos regionales, floreció la Cultura Mochica, entre los siglos I al VII de nuestra era. En su afán de buscar el oro para sus sarcófagos llegaron a la "Serpiente de Oro" (río Marañón). Quedan de los Muchics los nombres de Chumuch y Chimuch. En Yanacancha hay una escalinata a una edificación fortificada estilo mochica.
En el Horizonte Medio o período de la Gran Fusión surge la cultura Wari, que se desarrolló entre los siglos VIII al XI de nuestra era. Su influencia marañónica se demuestra en algunos restos líticos, como la piedra de Muyuc (presencia del rayo), la cerámica Cajamarva IV con asiento tripódico.
En el Horizonte Tardío o ImperioIncaico, los incas en el siglo XV llegan hasta el Marañón pasando hasta el Gran Pajatén. En Celendín se hace sentir su influencia por la cerámica Cajamarca V, estilo aríbalo, varios topónimos netamente quechuas y estilos arquitectónicos con ventanas trapezoidales (como en La Chocta). Según el profesor Jorge W. Izquierdo "alrededor de la comarca de Llamadín se formaron otros cinco cacicazgos: Chumuch, Chimuch, Huauco, Oxamarca y Sorochuco. Cuando Túpac Yupanqui marchaba sobre el reino de los Scires (Ecuador) en el año 1456, se produjo en estas tierras un éxodo masivo hacia el oriente por lo que en Celendín de hoy no existen indígenas propiamente dichos". Es por esto que el Inca envía mitimaes Chilchos o Guamán, por lo que los caxamalcas nos empiezan a llamar chilicos o shilicos.
CELENDIN COLONIAL.- Luego de la conquista, la Corona Española repartió tierra a los conquistadores y evangelizadores. Según la señora Consuelo Lescano Merino, Llamadín fue ocupado por Juan de Rojas Salazar y Juan Mori Alvarado, hijos de los conquistadores de Chachapuyas, quienes fundaron el asiento de "Nuestra Señora de la Concepción del Valle de Zelendín", con su templo y plaza pública para las ferias. Esto sucedió en el sigloXVI, pero según el maestro Pelayo Montoya Sánches, los cacicazgos incas se repartieron así en 1536:
Así se formó en 1660, la gran ex - Hacienda de la que para otros celendinos proviene el nombre de Celendin; Llamadín para don Hernando Mori Alvarado, que fundó la hacienda de San Bernardo de Llamadín; Chumuch y Chimuch para don Miguel Burga que funda la hacienda San Miguel de Chumuch; Sorochuco le tocó a don Francisco de Vargas, quien funda la hacienda de San Francisco de Sorochuco;Huauco a don Isidro de Segovia, quien fundó la hacienda de San Isidro de Huauco; y Oxamarca para don Augustín Ortiz de Cerna, que crea la hacienda de San Augustín de Oxamarca.
El 7 de diciembre de 1575, el Virrey Francisco Toledo, llega a la hacienda San Bernardo de Llamadín y al día siguiente, 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, ordenó cambiar el nombre de esta hacienda por el de Pura y Limpia Concepción de Zelendín, proclamando a la Virgen Inmacudada su patrona.
En 1591, como no había sacerdote en este asiento, viajó don Juan Rojas a la Ciudad de los Reyes y consiguió que venga Fray Andrés Romero de la orden de San Francisco. El templo de la Purísima Concepción de Zelendín estaba conformado por una nave. El atrio fue el primer cementerio.
Según una tradición narrada por el Dr. Manuel Silva Rabanal, a mediados del siglo XVIII llegaron a estos lares inmigrantes portugueses de origen judío, tal vez perseguidos por la Santa Inquisición. Venidos del Brasil siguieron la ruta Amazonas-Marañón rumbo a la costa, pero impresionados por el paisaje celendino lo tomaron por segunda patria. Muchos apellidos portugueses confirman este hecho.
Hacia 1613 el territorio de Celendín pertenecía al Corregimiento de Caxamarca, el que a su vez se enmarcaba en la recién creada diócesis de Trujillo. En 1787, luego de creadas las intendencias y partidos, Celendín con su anexo Sorochuco sigue siendo una doctrina del partido de Cajamarca (e).
El 22 de febrero de 1726, la hacienda cambia de dueño, sostiene la Sra. Lescano Merino. El capitán Francisco Rodríguez de Araujo, bisnieto de don Juan Rojas, la vende por 16,000 pesos de 8 reales a don Antonio de Vergara, y el 14 de marzo de 1748 pasa al Maestre de Campo don Juan Joseph Chuquivala Carhuarayco, cacique principal y gobernador de los indios de las siete Guarangas de la provincia de Caxamarca, por 20 mil pesos. Su esposa, doña Melchora de Vergara, cuando queda viuda decide nuevamente venderla. En esta época es cuando pasa por Celendín, rumbo a Maynas, el Obispo de Trujillo don Baltazar Jaime Martínez de Compañón.
El profesor Pelayo Montoya sostiene que el 15 de agosto de 1780 la hacienda La Pura y Limpia Concepción de Zelendín, pasó a manos de doña Melchora de Vergara por deudas de don Pedro de Mori de la Cerna, visnieto de don Hernando Mori alvarado. Doña Melchora de Vergara y su esposo Juan Joseph Chuquivala, como no tenían hijos, deciden donar la hacienda a las Obras Pías del Real Convento de Santa Clara de Truxillo. Aquí la compran los arrendatarios de la hacienda para fundar la Villa.
Zelendín estaba poblado en 1783, cuando llega Martínes de Compañón, por 5,598 personas entre "eclesiásticos, españoles, indios, mixtos, pardos y negros", según censo que mandó levantar el Obispo. A éstos, les sugirió comprar la hacienda y fundar una ciudad.
El 23 de junio de 1785, aquellos pobladores de la hacienda Zelendín, inician sus gestiones para adquirirla junto con sus anexos de Llanguat, Zisanilla y Santa Catalina, ante el Juez Comisionado por el Obispo, don Miguel Antoniode Iglesia y Merino. El 8 de julio de 1791, en la ciudad de Trujillo, a donde pertenecía la hacienda y en audiencia pública, se realizó el remate por la cantidad de 14,010 pesos. El cura de la doctrina de Zelendín, con José Cavello, entregó un adelanto de 8,000 pesos en nombre de los compradores.