Don Juan Marín Manzanero contrajo matrimonio con la hija de los señores Rodrigo Caruacushma y Catalina Muchumi, teniendo los siguientes hijos: Francisco, Joseph, Clara, Ana, María, María Magdalena y Tomás; quienes se repartieron su herencia en lotes y desde esa época se ha venido poblando.
En el año de 1802 al crearse la villa Amalia de Celendín, la hacienda pertenecía a esta villa tomando parte en la administración política de Huacapampa, palabras que proviene de dos voces quechuas: Huacha = Entierro y Pampa = Campiña; cuyo centro poblado se le llamó "Rastrojo".
En 1962 cuando Celendín fue provincia, Huacapampa fue un caserío que pertenecía al distrito de Lucmapampa; hasta que el 7 de noviembre de 1887, siendo presidente don Andrés Avelino Cáceres, fue elevado a la categoría de de distrito perteneciendo a la provincia de Celendín; "siendo sus caserios: Cusichán, Paraíso, Tambo, Bacón, Chaquil, Huacapampa Viejo, Choctapampa, Quillimbash. Cuyos límites eran: por el norte con la pampa de Bacón y la línea recta que va al camino real de Choctapampa y de este punto al camino de Utco hasta Liglipampa, por el sur con la recta tirada desde este punto hasta Poroporillo, luego hasta la confluencia del río Huauco con el Totoral y finalmente con otra recta desde esta confluencia hasta Celendín Orco y por el este hasta el referido camino de Quillimbash, lindero que es muy confuso".
En 1940, siendo presidente don Manuel Prado y Ugarte y diputado por Celendín don Clodomiro Chávez Mariñas, por ley No 9190, se cambia al nombre de José Gálvez con su capital Huacapampa, quitándose los límites hasta el río Chaquil y quitando también la aldea de Uñigan.
En tiempos antiguos la mayor parte de José Gálvez era ciénaga, también tenía una laguna que comprendía desde el pie del panteón viejo, llegando hasta Macash en el sitio llamado "los munshos"; los habitantes de ésta época ene ciertas partes de la laguna sembraban maíz en tiempo de verano, porque en invierno se llenaba de agua y éste era el tiempo en que cosechaban hacían pequeñas canoas para sacar el maíz en buen estado.